En México el internet es el medio de comunicación más poderoso e integrador a nivel nacional. Y ya lo sabíamos: el marketing de contenidos es la tendencia más fuerte en este momento.
Hoy, las marcas se acercan a sus consumidores a través de la generación de contenido de interés, es decir, contenidos útiles que les generen: información, entretenimiento, enseñanza o inspiración.
En nuestros días, ya no es tan atractivo vender con un simple anuncio. Hoy, los consumidores de nuestro producto cada vez se segmentan más y cada vez requieren de una mayor interacción con sus marcas favoritas. Esto se logra a través de las redes sociales y blogs, en donde se puede compartir una retroalimentación o una opinión en tiempo real.
Pero existe una gran paradoja: también hoy, tenemos acceso a una información sin precedentes, pero al mismo tiempo, esta necesidad del right here, right now, nos ha llevado a filtrar toda aquella información que no nos enganche en 5 segundos, y más aún, despojamos todo aquello que no nos interesa. Si ahora puedo ver en este momento el capítulo de la serie que quiero, o puedo escuchar la canción que quiera, difícilmente seré tolerante con contenido que no me llama la atención. Las personas quieren escuchar historias, quieren vivir experiencias, y más que nunca, les mueve el factor emocional.
Es como si las marcas y los productos estuvieran en un pitching constante, inmersos todavía en ensayo/error de sus campañas y movimientos.
En México, más del 63% de a población ya es internauta. Y sí, los clientes actualmente están inmersos en su teléfono, por lo cual la tendencia mobile es lo que hoy rige las teorías de mercadotecnia.
La tele como la conocemos, dejó de ser el protagonista de los medios convencionales: hoy Youtube tiene mil millones de usuarios en todo el mundo, y en México el 66% de los internautas lo prefieren sobre otras redes sociales.
Las revistas, espectaculares y vallas también están apostando a sus versiones digitales, siguiendo esta dinámica tendencia.
Pero hoy el marketing de contenido tiene un reto: atraer y conservar la atención, la lealtad, la preferencia, la reincidencia y por supuesto, la recomendación. Esto debido a que captar la inteligencia de los buyers persona, cada vez más únicos y menos sujetos a segmentación, implica nuevos desafíos: los mercadólogos debemos conocer más a fondo, ya no sólo el nivel socioeconómico, ni la edad de nuestro target, si no más bien, los gustos y motivación de nuestras audiencias. Un factor indispensable tiene que ver con la empatía, que nos permite comprender al interlocutor.
Y hoy más que nunca, tenemos el big data para poder analizar y entender al consumidor de una manera completa, con sus hábitos de consumo y geolocalización. Tenemos que analizar los funnels de una manera más segregada, filtrando nuestros leads de manera que podamos quedarnos con los eventuales clientes que significan una venta.
Hoy es un hecho que es más valioso un movimiento en redes sociales que genere interacción con las personas, a una campaña en medios convencionales que genere “impactos”.
fernanda@cafeec.mx