Por Fernanda Garfias
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En México el internet es el medio de comunicación más poderoso e integrador a nivel nacional. Y ya lo sabíamos: el marketing de contenidos es la tendencia más fuerte para los en este momento. Pero existe una gran paradoja: hoy tenemos acceso a una información sin precedentes, pero al mismo tiempo, esta necesidad del right here, right now, nos ha llevado a filtrar toda aquella información que no nos enganche en 5 segundos, y más aún, despojamos todo aquello que no nos interesa. Si ahora puedo ver en este momento el capítulo que quiero, o puedo escuchar la canción que quiera, difícilmente seré tolerante con contenido que no me llama la atención.
Es como si las marcas y los productos estuvieran en un pitching constante, inmersos todavía en ensayo/error de sus campañas y movimientos. Las personas quieren escuchar historias, quieren vivir experiencias, y más que nunca, les mueve el factor emocional.
En México el 63% de a población ya es internauta. Y sí, los clientes actualmente están inmersos en su teléfono, por lo cual la tendencia mobile es lo que hoy rige las teorías de mercadotecnia.
La tele como la conocemos, dejó de ser el protagonista de los medios convencionales: hoy Youtube tiene mil millones de usuarios en todo el mundo, y en México el 66% de los internautas lo prefieren sobre otras redes sociales.
Las revistas, espectaculares y vallas también están apostando a sus versiones digitales, siguiendo esta dinámica tendencia.
Pero hoy el marketing de contenido tiene un reto: atraer y conservar la atención, la lealtad, la preferencia, la reincidencia y por supuesto, la recomendación.
Esto debido a que captar la inteligencia de los buyers persona, cada vez más únicos, menos sujetos a segmentación implica nuevos desafíos: los mercadólogos debemos conocer más a fondo, ya no sólo el nivel socioeconómico, ni la edad de nuestro target, si no más bien, los gustos y motivación de nuestras audiencias. Un factor indispensable tiene que ver con la empatía, que nos permite comprender al interlocutor.
Tenemos que analizar los funnels de una manera más segregada, filtrando nuestros leads de manera que podamos entender en qué momento del buyer journey se encuentra, para así, quedarnos con los eventuales clientes que significan una venta.
Hoy es un hecho que es más valioso un movimiento en redes sociales que genere interacción con las personas, a una campaña en medios convencionales que genere “impactos”.